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Solución para dormir bien por la noche (Y no es contar ovejas)

    Te voy a contar 2 cosas que creeras que no tienen nada que ver con poder dormir bien por la noche. 

    Pero cuando termines de leerlo habrás cambiado de opinión: 

    A los 17 me hice mi primer esguince y no me lo curé bien.

    Eso hace que mi tobillo esté siempre resentido.

    De vez en cuando hago ejercicios de fortalecimiento para evitar volver a doblármelo.

    Pero esto es algo que tenía que haber hecho en áquel entonces. 

    Mi médica me dice que los ligamentos ya no volverán a recuperarse.

    A veces el desconocimiento hace que no tomes medidas de prevención a tiempo.

    También me faltan 2 muelas.

    Cuando era adolescente se me picaron.

    Como no tenía dinero, en vez de salvarlas con una endodoncia, me las sacaron por la seguridad social que era gratis.

    Con los años me enteré de que siempre la mejor opción es conservar las tuyas.

    Si lo hubiera pensado mejor, podría haber pedido el dinero prestado a alguien.

    Ahora tengo 2  implantes.

    Por los que pague bastante más que lo que me hubiera costado arreglar a tiempo mi problema…

    En terapia veo situaciones similares…

    No le das importancia a algo que te ocurre en tu día a día…

    Y sin darte cuenta te han recetado unas pastillas para dormir mejor por la noche…

    Es lo más rápido. 

    Pero, ¿barato? (Mi padre siempre decía que lo barato sale caro. No sé qué pensarás tú). 

    Cuando nos pasa algo, muchas veces nos damos cuenta cuando es demasiado tarde:  

    Un dolor de cabeza constante se puede convertir en migraña. 

    Una molestia en los hombros en contractura. 

    No resolver los continuos conflictos que hay en tu vida en depresión. 

    Cuando me formé como coach, nos explicaron que:

    Siempre hay un síntoma, causa y efecto.

    Ves un efecto físico, pero detrás hay un síntoma emocional. 

    También conocido como la teoría de la  punta del iceberg. 

    Viene a decir que solo atendemos aquello que percibimos a simple vista.

    Pero dejamos sin prestar  atención a lo que no vemos. 

    El ejemplo más típico es la cirugía.

    Dicen que es una alternativa a la baja autoestima. 

    No juzgo y opino que la gente se gaste su dinero en lo que quiera.  

    Pero si te ocurre algo, soluciona desde la raíz y no te despistes como hice yo 😉 

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