Si regresaras al pasado, al patio del colegio de tu infancia, y te vieras a ti ahí en medio…
¿Qué estarías haciendo?
¿Jugando con muchos niños o pocos?
¿Contenta o triste?
¿Te gusta estar con ellos o prefieres estar a solas en «tu mundo»?
Cuando os ponéis a dibujar o alguna otra tarea de clase, ¿Sientes que los demás lo hacen mejor que tú?
¿Eras la amiguita favorita de alguien,»la preferida» de tu maestra incluso, o pasabas más bien desapercibida?
Te voy a contar la historia de Laura.
La chica rubia de 5º A.
Entre todas las niñas morenas que éramos podría ser lo «guay».
A no ser que fuera también «la gordita de la clase».
Era guapa. Pero gordita…
Simpática. Pero gordita …
Buena estudiante. Pero gordita…
Esta etiqueta la persiguió toda su vida, más bien triste.
Nunca fue elegida de las primeras en los equipos de baloncesto, porque se cansaba al correr.
Ninguna cartita de amor pasada por debajo del pupitre tampoco.
Con 22 años se hizo una reducción de estómago por salud.
Ahora es rubia y delgada.
Sin embargo, en su interior, hay algo que no la deja ser ella misma.
El ser siempre la última en todo.
El no haber sido nunca la elegida.
Pesa más que los kilos que se dejó en el quirófano.
No quiero que te tomes esto como la típica historia de que en esta vida solo triunfan y tienen éxito unos cánones de belleza.
Si no otro aprendizaje.
Tu infancia te influye.
Por eso hoy con 38 años físicamente , en realidad a lo mejor aún estás comportándote como esa niña de 11 años que fuiste.
Actúas tú, hablas tú, pero con el dolor de antaño sin darte cuenta.
¿Por qué hay gente que lo supera y otras que no?
¿Sabrías decirme cuáles son las personas con más éxito?
Pssstt… No tienen por qué ser los patitos feos que cambiaron a cisnes , ni influencer en un canal de Instagram.
Te cuento algo curioso:
En la pandemia del covid-19 , las personas que mejor lo llevaron fueron las que se supieron adaptar mejor a la situación.
Aceptando y viviendo lo que tocaba.
Si hay que estar en casa encerrado, no te queda otra.
Mucha gente aprovechó para hacer un pastel o montarse un gimnasio en casa je, je, je Hasta hubo personas que se hicieron más famosas. Mira Martita de Graná que fue el fenómeno viral de la cuarentena.
¿Porque de qué te sirve desesperarte?
¿Hay algo que te quite más energía que eso?
Igual ocurre si te echan del trabajo, o si tu pareja llega y te dice un día que el amor se acabó.
De primeras hay que pasar el mal trago, eso es así. No vayamos de positivos por la vida, y de que detrás seguro que hay un aprendizaje.
Patalea, llora, enfádate, desahógate, pero después toma las riendas de tu vida como se suele decir.
A partir de ahora si te propones distinguir lo que puedes cambiar y lo que no, -sin resistirte- estarás más cerca de superar cualquier cosa que te ocurra en tu vida.
¿Sueles adaptarte rápido a las situaciones?
¿O eres más bien de darle vueltas y vueltas?
Cuando te respondes a esta pregunta, a lo mejor no te gustan tus propias respuestas.
Porque descubres que muchas veces estás donde estás por ti misma, no por las circunstancias.
Conocerte mejor es descubrirte.
A pesar de todo.
Pero aprenderás a aceptarte para poder seguir hacia delante que es el único camino que apunta al futuro.
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PD.1 Aunque de primeras pueda parecer un libro infantil te recomiendo leer: «Quien se ha llevado mi queso».
Describe cómo afrontar los cambios cuando nos resistimos a ellos.
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