Nada más leer el título de esta entrada, me suena a «vendehumos».
O a libro de autoayuda que lees, te ha gustado, pero que luego no practicas.
Hoy te voy a compartir un secreto.
Aunque es algo tan sencillo que creerás que te estoy tomando el pelo.
Tú solo aplícalo. No hagas como con los libros…
Te lo dice alguien que también ha coleccionado varios en la estantería de su salón…
Te voy a contar algo que me ocurrió comiendo unas patatas Springel.
¿ Alguna vez las has probado?
El anuncio de la tele dice así: Cuando haces «pop» , ya no hay stop.
O lo que viene a ser lo mismo: Abre su envase, desliza tu mano dentro, coge una, y no podrás parar de comer hasta que no quede ninguna.
Es cierto.
Mi cerebro me lo confirmaba una y otra vez:
– Pues va a ser verdad,
Pensaba, saboreando la patata crujiente.
– Es que no puedo parar…
Mientras cogía de nuevo una…
Pero…
De repente, escucho en mi mente un frenazo de coche en seco, invitándome a hacer justo lo contrario de lo que dice el anuncio: «Stop».
– ¿Por qué que no paro de zampar? Podría si quisiera…
De hecho estos pensamientos son míos.
(Esto le encantaría a Eckhart Tolle, autor del libro de mindfulness: «El poder del ahora»).
Podría (me repito):Pero la realidad es que no quiero.
Deseo seguir comiendo estas deliciosas patatas porque están muy buenas.
Y aquí está el secreto:
Si yo decido de manera consciente dejar de comer lo podría hacer, ya que depende de mí.
Todo lo que dependa de ti, está en tus manos.
Si quieres manejar tu vida, tienes que pillar a tus pensamientos in fraganti.
Y descubrir cuando te estás saboteando.
Si crees que es difícil y que no eres capaz de cada día ser más consciente de tus pensamientos:
Tienes razón en una cosa. No es fácil.
Pero si puedes hacerlo.
Es implantar una rutina.
Y de eso hoy en día en la era digital sabemos mucho.
Si no que se lo pregunten a las personas que cada día nada más levantarse y acostarse tienen como hábito mirar las redes sociales…
No podemos controlar nuestra mente, porque es como un mono que salta de rama en rama.
Pero la próxima vez que te dé digas a ti misma cosas que no te gusten:
Mira a ver si es verdad que no puedes hacer nada para cambiar esa situación.
Presta atención a tus pensamientos y cuestiónalo.
Quien dice dejar de comer patatas, dice dejar de hablarte mal, o que no eres capaz de hacer algo, o de seguir comparándote con otras personas.
Resumiendo las 3 claves son:
-Ser consciente de tus pensamientos
-Cuestionarlos
-Darle la vuelta a la tortilla para tener otro punto de vista
Te invito a que si crees que te puede ser útil, lo hagas durante 1 día.
Después escríbeme y dime qué has descubierto:
(hola@confiandoenmi.com)
Pd1. No solo mirar: hacer.
Ya sabes, poder es querer.
Pd2. Para saber si eres o no capaz, y aceptarte como eres: Conocerte mejor te hará tener más confianza en ti.
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